En Lima de la época virreinal sucedió un evento de singular importancia. Una mujer que estaba agonizando solicitó, en los últimos momentos de su vida, ser bendecida por otra mujer y no por un sacerdote como estaba reglamentado por la jerarquía eclesiástica[1]. ¿Quién era la mujer que podía bendecir?, aquel personaje fue una beata agustina de gran importancia durante las últimas décadas del siglo XVII, nos referimos a Ángela de Carranza[2]. El hecho mencionado por Francisco Valera, el inquisidor …

Los problemas de la confesión en Lima a fines del siglo XVII: atricionistas y contricionistas Read more »