Latinoamérica ¿Una Historia de Integración?
Los países de América Latina, históricamente, tienen similitudes, como la lengua española, aspectos políticos e históricos, como los característicos gobiernos militares del siglo XX, pero, ¿Existe América Latina? Lo cierto es que esta extensa zona geográfica, en la que se encuentran más de veinte países, muestra similitudes y diferencias. En el aspecto económico se caracteriza por estar compuesta por estados de renta media, pero con grandes diferencias entre ellos; en lo cultural es, el idioma, una de los principales elementos, sin embargo, en cuanto a la política las similitudes son escazas y las brechas notables, si tomamos en cuenta las relaciones internacionales y sus planteamientos económicos podemos concluir que los que denominamos América Latina no puede ser entendida como un bloque.
A través de la historia, numerosos han sido las propuestas de unificar Latinoamérica, o partes de ella. Simón Bolívar, uno de los principales protagonistas de las Independencias Americanas, intentó unificar la Sudamérica española, propuesta que finalmente no se llevaría a cabo debido a las discrepancias existentes entre los actores de las guerras de Independencia. Posteriormente existieron intentos de unir algunas regiones latinoamericanas como las provincias Unidas de Centroamérica (1824 – 1839), La Gran Colombia (1819 -1831) y la Confederación Perú – Boliviana (1836 – 1839) ninguno de los cuales se consolidó. De esta manera el siglo XIX se caracterizaría por los constantes conflictos entre las recientemente creadas republicas, provocados por cuestiones limítrofes y distribución de recursos en los que no estuvo ausente la influencia de las potencias mundiales de la época, principalmente Inglaterra, y su constante aspiración del dominio económico en los nuevos países independientes.
Entrado en siglo XX, después de dos guerras mundiales, las relaciones internacionales sufren importantes transformaciones, surgen instituciones como la Sociedad de Naciones y posteriormente las Naciones Unidas. Este periodo se caracteriza por la lucha económica y política entre las dos superpotencias de la época, Estados Unidos y la Unión Soviética, la “La guerra fría”, como se le denominó al conflicto, tuvo importantes repercusiones en el continente latinoamericano. Se registraran constantes golpes de estado e intervenciones extranjeras, mayoritariamente norteamericanas, en busca de ahuyentar el “fantasma del Comunismo” y las influencias soviéticas en lo que, ellos consideraban, su “patio trasero”.
En este contexto surgen grupos armados de ideología comunista, aunque diferentes unos de otros, los cuales adquieren diferentes identidades inspirándose en distintas ideologías de izquierda, ya sea marxista, maoísta u otras similares; pero con el mismo objetivo: tomar el poder e instalar un gobierno socialista. Finalmente ninguno de estos movimientos guerrilleros consigue sus objetivos, pero algunos de ellos dejan una huella particularmente violenta, hecho que irá en desmedro de la izquierda latinoamericana. Algunos de estos movimientos, como el guevarismo, muestran un afán de unificación latinoamericana, en el intento de luchar contra un enemigo común: el capitalismo norteamericano, en esta etapa nace una identidad latinoamericana ligada al pensamiento socialista y a la lucha en contra del neoliberalismo, sentimiento que aún persiste en algunos movimientos políticos actuales, aunque, claro está, dejando de lado el radicalismo que otrora caracterizó a algunos movimientos ligados a este pensamiento.
Con el fin de la guerra fría y la caída de la Unión Soviética, el poder queda, por algunas décadas, en manos de un solo actor: Los Estados Unidos. En este escenario Global, nuevos países, denominados emergentes, irán adquiriendo, poco a poco, mayor importancia en la economía global como China o Japón, además los bloques económicos tendrán mayor protagonismo. La unión Europea, representa en este contexto, el ideal de bloque unificado, y se va a convertir en un ejemplo a imitar. Ante tales circunstancias la conformación de un bloque latinoamericano o sudamericano nace como alternativa, Unasur, organismo que agrupa a todo el continente sudamericano y tiene el objetivo de defender los intereses sudamericanos, en este contexto internacional, se muestra fragmentado, las viejas tenciones política e ideológicas permanecen, como también lo hacen, aunque en menor medida, las influencias de los grandes poderes económicos que hacen improbable un mayor aproximación de sus miembros, al menos en el corto plazo.
Llegados a este punto es de resaltar la falta de identidad latinoamericana, y la necesidad que tenemos, no solamente de recocerla, y con ella nuestros problemas comunes, sino también de crear una nueva, una identidad a través de la cual podamos adecuarnos a los nuevos contextos, y nos reconozcamos todos como parte de un mismo problema y posibles actores de la solución, enfrentar nuestro pasado y afrontar el futuro. La identidad latinoamericana no existe y es una tarea pendiente, y una necesidad urgente, para enfrentar con una posición independiente y sólida, que favorezca a los ciudadanos, la nueva realidad global.
Buenos días, ¿Cuáles considera son las principales diferencias entre los bloques de integración en Latinoamérica? ¿Por qué considera que no existe una integración comercial más fluida en nuestra región?